
En cierta ocasión pregunté a un grupo de personas (escritores y profesores, sobre todo) si aprobarían a un alumno universitario que ha sacado un 6 sobre 10 en un examen, pero que escribe numerosas y graves faltas de ortografía. Este era el contexto:
Imaginemos el siguiente escenario: un alumno de universidad aprueba un examen con una nota de 6 sobre 10. El profesor se encuentra ante un dilema: el examen está plagado de faltas de ortografía y ahora duda entre aprobarlo y suspenderlo. Estas son algunas de esas faltas de ortografía que ha subrayado en rojo: habrir (en vez de abrir), becino (en vez de vecino), a ido (en vez de ha ido), pais (en vez de país), axfisia (en vez de asfixia), jente (en vez de gente)…
Y la pregunta:
¿Crees que el profesor debería suspender el examen por las faltas de ortografía o, por el contrario, debería aprobarlo a pesar de ellas?».
Las respuestas las publiqué en un post de mi blog Corrección y Estilo. Te invito a que las leas, pero mientras tanto hoy te invito a escuchar este podcast en el que charlamos sobre el tema.
Podcast: Reproducir en una nueva ventana | Descargar (Duración: 21:52 — 24.0MB)
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Aveces hay faltas de ortografía simples, que pueden pasarse por alto.
Pero cuando fallas hasta en como se escribe palabras comunes, de una v o otro b… entonces se vuelve mas complicado perdonarlas, esa es mi opinión.
saludos.